miércoles, mayo 13, 2009

Boletin abril Fundación Laura Rodríguez


1 comentario:

Anónimo dijo...

En un país de ipocrecias, fatuo y de aparentamintos sin esperanzas, todos los caminos que llevan a la compasión (ponerse en lugar de... no lástima), es loable.
Cuando todo aquello, está además apoyado por la Religión, nos fulmina el alma, nos sumerge en la verguenza y nos denigra.
Quién a sufrido "todo", opina. Dios es uno y está.